Presidenta de la Liga de Periodistas y Escritores Saharauis en Europa, 50 años luchando en el desierto, en Argelia, en Cuba y ahora en Euskadi como parte de la diáspora de su pueblo. “Nos hemos unido en una sola voz para romper el silencio mediático impuesto a la lucha del pueblo saharaui. Todo lo que no llega a la opinión pública se queda en el olvido y eso es lo que los periodistas y escritores saharauis en la diáspora europea queremos evitar. Estamos luchando contra una propaganda muy feroz que está influyendo en éste apagón informativo en los Medios de comunicación extranjeros”
Con una infancia feliz entre la ciudad y el verdor de los oasis del desierto, practicando el nomadeo con sus abuelos en busca de una vida mejor, su infancia fue truncada en 1976 por la guerra que separó a su familia, tras la invasión marroquí del Sáhara Occidental. Ella, junto a sus padres, el destino les llevó a los Campamentos de refugiados saharauis en Argelia.
Después de estudiar en un colegio interno en los Campamentos de refugiados sus estudios primarios. a los 11 años fue a estudiar a Cuba para terminar su formación gracias a la solidaridad que este país brindó a los saharauis para que la generación del mañana llevara las riendas del país.
Allí su juventud la recuerda como los años de oro, lejos de la guerra y de las arduas condiciones del Desierto del Sáhara. Juntos con otros estudiantes extranjeros se nutrió de aquel manantial de aprendizaje, con una calidad humana en un ámbito sociable, solidario y acogedor, donde nunca se sintieron forasteros ni rechazados por el pueblo cubano, formaron parte él y por eso se siente Cubaraui.
Después de una larga ausencia en el Caribe, volvió en el año 1991 a los Campamentos en tercero de Periodismo, para participar en el famoso Referéndum por la autodeterminación del pueblo saharaui. Allí trabajó en la Radio Nacional VOZ SAHARA LIBRE con un programa en castellano. Al no poder ya volver a Cuba, le consiguieron una beca para terminar sus estudios de periodismo en la Universidad del País Vasco.
En 1992 llegó a Euskadi a la Universidad y desde entonces vive a caballo entre estas dos tierras que siente como suyas. Conoce al resto de comunidades autónomas y ha viajado por todas ellas. Viaja cuando puede a los Campamentos de visita familiar o acude a grandes acontecimientos nacionales.
El destierro le ha arrebatado a sus abuelos maternos, le ha robado su infancia, le ha arrancado el nomadismo, le ha quitado el cariño familiar. “Te hace vivir un infierno y a la vez te enseña ser independiente y luchar por sobrevivir ante cualquier adversidad” resume Fatma.
El papel de las mujeres saharauis fue clave para la supervivencia de todo el pueblo saharaui ante las dificultades de la vida de los refugiados. “Si no llega a ser por la labor de nuestras mujeres – proclama Fatma - no estaríamos hablando de la existencia de nuestro pueblo. Nuestras madres y abuelas fueron nuestras maestras en la entrega y la emancipación, el verdadero sentido de la resistencia y la tenacidad hasta conseguir la independencia y la dignidad del Sáhara Occidental”
“La melhfa es nuestra identidad, esos colores llamativos representan la alegría y la fortaleza de nuestras mujeres. La melhfa es Cultura, es patrimonio que nos conecta con nuestras raíces”.
Le preguntamos por el futuro “la situación actual es cruda, una guerra silenciada, el papel de la MINURSO es nulo, no vigila los Derechos Humanos en los territorios saharauis ocupados, donde se vulneran sistemáticamente. La ONU es un títere de las grandes potencias y no es capaz de resolver este conflicto que dura ya más de 46 años.
La decisión del Presidente del Gobierno español Pedro Sánchez, ha roto todas las expectativas. Inclinarse por Marruecos contra la voluntad de sus propios aliados en el Consejo de ministros y no contar con la opinión del Frente Polisario y de Naciones Unidas, eso es ilegal e injusto, jugar con la vida de un pueblo inocente y hermano como el saharaui, es anti-ético e inhumano”
“La traición española empezó con el monarca Juan Carlos I, pero siguió con Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez que representan a la izquierda progresista. Es un misterio que algún día se revelará.
Los saharauis estamos hartos de que se utilice nuestro conflicto en las agendas electorales y cuando un partido llega al poder, por protocolo, lo primero es visitar al vecino Marruecos para cuidar sus relaciones bilaterales a costa del pueblo saharaui.
Parece que aquí primen los intereses económicos de España sobre el daño a los derechos humanos causados a terceros.
Expolian nuestros recursos naturales y nos lo envían en forma de ayudas humanitarias. Los saharauis estamos dispuestos a sacrificar lo que haga falta para ser libres y renunciar a las ayudas si con eso nos sobornan para quedar callados en los Campamentos de refugiados”