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Gaici Nah Bachir

Jefe de Operaciones de la Oficina Saharaui de Coordinación de las Actividades relativas a las Minas (SMACO)

"Pedimos a la comunidad internacional que ejerza la presión necesaria para que Marruecos prohíba el uso de las de las minas y proteja a las personas de este peligro."

Gaici Nah Bachir, nació en la región de Taganet, vivió sus primeros nueve años en Mauritania y al terminar el tercer grado de primaria, dejó la escuela y como miles de familias se sumaron a la revolución y se mudaron a los campamentos de refugiados saharauis. Allí cursó hasta el quinto grado y de allí se fue a estudiar a Cuba con casi 500 niños y niñas. Allí se formó en la ingeniería militar, y tras la graduación en 1989 se incorporó a una escuela para la formación de cuadros del ejercito saharaui hasta 1998, cuando entró a trabajar en la acción humanitaria contra las minas antipersonas.

Ha trabajado prácticamente en los cinco pilares de la acción contra las minas, creó una página web de estudios sobre minas y muros en el Sahara occidental, y fundaron una red paralingüística para ese asunto. Ha escrito un libro sobre el muro y las minas, fruto de una investigación de casi 12 años de trabajo. Ahora mismo ejerce el puesto de Jefe de Operaciones de la Oficina Saharaui de Coordinación de las Actividades relativas a las Minas (SMACO), la autoridad nacional (AN) para coordinar las actividades de acción humanitaria e integral contra las minas en el Sáhara Occidental, al este del muro, en concordancia con los Estándares Internacionales de Acción contra las Minas. Además de eso, SMACO coopera con organizaciones internacionales reconocidas en la acción contra las minas.

SMACO participa en la planificación, implementación, seguimiento y monitoreo de todas las actividades, incluyendo informes periódicos sobre desminado, asistencia a las víctimas, destrucción de stock pille, educación sobre el riesgo (EORE) y advocacy (defensa de los derechos) que se realizan al este del muro. SMACO proporciona la recopilación, coordinación y difusión de esta información para la seguridad del movimiento de personas.

Es la autoridad nacional competente para la acreditación de las ONGes locales e internacionales que se interesan para trabajar en los territorios liberados y los campamentos de la RASD. También promocionan el respeto de los derechos humanos, sobre todo a las víctimas de minas y de la guerra.

Gaici trabaja codo a codo con mujeres y defiende el papel de la mujer en SMACO.“La mujer saharaui por carácter es luchadora por naturaleza. No en vano ha estado presente y es la piedra angular de los logros obtenidos en varias esferas. La lucha contra las minas puso otro desafío ante ellas, por múltiples aspectos, incluyendo la participación de la mujer en el desminado en una sociedad patriarcal. La mujer saharaui en solo dos años de haber empezado el desminado se incorporó y se puso a enfrentar el peligro de las minas e ingenios sin explotar igual que los hombres, en un inhóspito desierto y a centenares de kilómetros de sus familias. La mujer saharaui, trabaja en todos los pilares, en puestos de administración, e incluso ha llegado a comandar a equipos de hombres. SMACO, como autoridad nacional apoya e incentiva la igualdad de género en la acción contra las minas, y brinda todo su apoyo y asesoramiento”.

La mejor evidencia de ello, es la creación por decisión e iniciativa propia de las mismas mujeres, del Equipo de Mujeres Saharauis para el Apoyo de la Acción contra las Minas (SMAWT) por sus siglas en inglés, que se formó en 2019, como uno de los pioneros de este tipo de trabajos en países árabes y africanos e inclusive a nivel internacional.

Gaici Nah defiende la posición del Frente Polisario con respecto al desminado “en un gesto humanitario y comprometido, demostrando la talla humanitaria y política de su ideología, no simplemente ha prohibido el uso de todo tipo de minas antipersonas, sino que se comprometió a ocuparse, según sus reservados medios, en eliminarlas y trabajar para aliviar y reducir sus secuelas”.

Después de 14 años de trabajo en el desminado humanitario, donde han trabajado más de dos centenares de hombre y mujeres, la inversión ha sido de varios millones de euros. Con la reanudación de las hostilidades con Marruecos, esos territorios volverán a contaminarse y el peligro de minas volverá a cobrar nuevas víctimas, debido a la inmensa contaminación que se ha esparcido por varias zonas en el Sahara occidental.

“Pedimos a la comunidad internacional que ejerza la presión necesaria para que Marruecos prohíba el uso de las de las minas y proteja a las personas de este peligro. En este contexto, es muy pertinente también seguir implementado políticas para ayudar a las víctimas de minas en los campamentos saharauis y recuperar en ellos mismos la confianza autonomía para forjar el espirito de ser emprendedores y activos, pese a las condiciones de refugio y guerra en la medida de lo posible”.

Lo último que se pierde es la esperanza. Esperamos que el Pueblo Saharaui tenga pronto su libertad e independencia, por la que tanto ha sufrido, pero por la que también ha luchado tan valiosa y cabalmente, entre ellos nuestro amigo y compañero Gaici Nah Bachir.

Maima

Representante del Frente Polisario en Suiza y ante las organizaciones internacionales de Ginebra

"La corrupción marroquí está implantada en todas las organizaciones internacionales para invisibilizar la causa saharaui"

"No nos podemos sentir orgullosas del porcentaje de mujeres que hay a nivel de dirección política"

A Omeima Abdeslam, todo su entorno le conoce como Maima. Es la representante del Frente Polisario en Suiza y ante las organizaciones internacionales sitas en Ginebra. Trabaja allí desde hace 10 años, es Ingeniera de Telecomunicaciones y Electrónica, habla cuatro idiomas y es madre divorciada de 3 hijos. Nació en los territorios ocupados pero inmediatamente sus padres tuvieron que huir hasta los campamentos y su formación universitaria la adquirió en Cuba durante 13 años.

Coordina todo lo referente a las reivindicaciones, en materia de Derechos Humanos, de las distintas organizaciones saharauis en Ginebra ante la sede de Naciones Unidas. Hace el seguimiento de los distintos temas con personas especializadas y organizaciones solidarias. Es representante del Frente Polisario ante las grandes organizaciones internacionales como Cruz Roja Internacional, Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Alto Comisionado para los Refugiados y otros organismos y organizaciones internacionales con los que tiene un contacto periódico para mantenerles informados sobre el conflicto del Sáhara Occidental.

Por otra parte, gestiona una oficina de información del conflicto saharaui en Suiza y su misión es ir por universidades, partidos políticos y organizaciones diversas para hablar y sensibilizar sobre el conflicto saharaui. Trabaja estrechamente con un grupo de parlamentarios amigos de la causa en Berna, que se llama “Paz para el pueblo saharaui” y coordina con las organizaciones suizas proyectos de ayuda humanitaria en los campamentos de refugiados de Tinduf.

Destaca el papel fundamental de la mujer saharaui, desde el comienzo de la lucha cuando las beduinas no tenían problema en entregar sus joyas para que se pudieran comprar armas o trabajar a fondo para sensibilizar a la población. Más tarde, cuando llegan a los campamentos de refugiados, son también las mujeres las que toman la batuta para la construcción del actual Estado Saharaui, dado que los hombres estaban en la guerra. Y en los territorios ocupados, la resistencia pacífica también la hacían muchas mujeres y ellas eran las que iban a las cárceles a llevar comida a los presos, las que organizaban protestas y las que sufrieron y sufren la represión y fueron violadas, vejadas, hasta nuestros días. En los campamentos, el 90% de la sanidad y el 80% de la educación lo llevan las mujeres, pero sin embargo “no nos podemos sentir orgullosas del porcentaje de mujeres que hay a nivel de dirección de esos sectores”, afirma Maima con una mezcla de contundencia y de dolor como mujer luchadora. Y cita como ejemplo que el pensamiento patriarcal hace que no se planifiquen políticas para las mujeres, desde la distribución de compresas o de los pañales para los niños, y niñas, hasta las formas de parir en una situación de guerra tan difícil como la actual. Faltan mujeres dirigentes.

Le recordamos su última intervención ante la Internacional Socialista, donde quien presidía aquella reunión – una mujer socialista marroquí – intentó por todos los medios que Maima no hablara y donde se hablaba exclusivamente de Ucrania, ignorando otros conflictos de África o de Asia, como el saharaui o el palestino, como si no existieran. “La Internacional Socialista no representa a ninguna fuerza progresista” afirma con la experiencia que le dan sus años de trabajo con organizaciones internacionales. “Es doloroso ver cómo la corrupción marroquí - y ahora ha saltado el MoroccoGate en la Unión Europea - está implantada en todas las organizaciones internacionales para invisibilizar la causa saharaui, y la Internacional Socialista no es una excepción”.

Hablamos de los objetivos del milenio 2025 y de la última Conferencia de Revisión de Oslo sobre un Mundo Libre de Minas, donde se trató de ocultar el conflicto saharaui y donde no salió ninguna propuesta seria concreta para eliminar los cerca de 10 millones de minas y bombas de racimo marroquíes en torno a los 2.700 kilómetros que mide el “muro de la vergüenza”. “Marruecos y EEUU son los únicos países que no han hecho nada para cumplir los objetivos del milenio y esa conferencia no fue más que puro teatro, una muestra más de la hipocresía internacional, cuando no se habla de nuestro territorio, que es en la actualidad, uno de los más sembrados de minas”, enfatiza Maima antes de terminar nuestro encuentro.

Fatma Galia

Presidenta de la Liga de Periodistas y Escritores Saharauis en Europa

"Si no llega a ser por la labor de nuestras mujeres, no estaríamos hablando de la existencia de nuestro pueblo"

Presidenta de la Liga de Periodistas y Escritores Saharauis en Europa, 50 años luchando en el desierto, en Argelia, en Cuba y ahora en Euskadi como parte de la diáspora de su pueblo. “Nos hemos unido en una sola voz para romper el silencio mediático impuesto a la lucha del pueblo saharaui. Todo lo que no llega a la opinión pública se queda en el olvido y eso es lo que los periodistas y escritores saharauis en la diáspora europea queremos evitar. Estamos luchando contra una propaganda muy feroz que está influyendo en éste apagón informativo en los Medios de comunicación extranjeros”

Con una infancia feliz entre la ciudad y el verdor de los oasis del desierto, practicando el nomadeo con sus abuelos en busca de una vida mejor, su infancia fue truncada en 1976 por la guerra que separó a su familia, tras la invasión marroquí del Sáhara Occidental. Ella, junto a sus padres, el destino les llevó a los Campamentos de refugiados saharauis en Argelia.

Después de estudiar en un colegio interno en los Campamentos de refugiados sus estudios primarios. a los 11 años fue a estudiar a Cuba para terminar su formación gracias a la solidaridad que este país brindó a los saharauis para que la generación del mañana llevara las riendas del país.

Allí su juventud la recuerda como los años de oro, lejos de la guerra y de las arduas condiciones del Desierto del Sáhara. Juntos con otros estudiantes extranjeros se nutrió de aquel manantial de aprendizaje, con una calidad humana en un ámbito sociable, solidario y acogedor, donde nunca se sintieron forasteros ni rechazados por el pueblo cubano, formaron parte él y por eso se siente Cubaraui.

Después de una larga ausencia en el Caribe, volvió en el año 1991 a los Campamentos en tercero de Periodismo, para participar en el famoso Referéndum por la autodeterminación del pueblo saharaui. Allí trabajó en la Radio Nacional VOZ SAHARA LIBRE con un programa en castellano. Al no poder ya volver a Cuba, le consiguieron una beca para terminar sus estudios de periodismo en la Universidad del País Vasco.

En 1992 llegó a Euskadi a la Universidad y desde entonces vive a caballo entre estas dos tierras que siente como suyas. Conoce al resto de comunidades autónomas y ha viajado por todas ellas. Viaja cuando puede a los Campamentos de visita familiar o acude a grandes acontecimientos nacionales.

El destierro le ha arrebatado a sus abuelos maternos, le ha robado su infancia, le ha arrancado el nomadismo, le ha quitado el cariño familiar. “Te hace vivir un infierno y a la vez te enseña ser independiente y luchar por sobrevivir ante cualquier adversidad” resume Fatma.

El papel de las mujeres saharauis fue clave para la supervivencia de todo el pueblo saharaui ante las dificultades de la vida de los refugiados. “Si no llega a ser por la labor de nuestras mujeres – proclama Fatma - no estaríamos hablando de la existencia de nuestro pueblo. Nuestras madres y abuelas fueron nuestras maestras en la entrega y la emancipación, el verdadero sentido de la resistencia y la tenacidad hasta conseguir la independencia y la dignidad del Sáhara Occidental”

“La melhfa es nuestra identidad, esos colores llamativos representan la alegría y la fortaleza de nuestras mujeres. La melhfa es Cultura, es patrimonio que nos conecta con nuestras raíces”.

Le preguntamos por el futuro “la situación actual es cruda, una guerra silenciada, el papel de la MINURSO es nulo, no vigila los Derechos Humanos en los territorios saharauis ocupados, donde se vulneran sistemáticamente. La ONU es un títere de las grandes potencias y no es capaz de resolver este conflicto que dura ya más de 46 años.

La decisión del Presidente del Gobierno español Pedro Sánchez, ha roto todas las expectativas. Inclinarse por Marruecos contra la voluntad de sus propios aliados en el Consejo de ministros y no contar con la opinión del Frente Polisario y de Naciones Unidas, eso es ilegal e injusto, jugar con la vida de un pueblo inocente y hermano como el saharaui, es anti-ético e inhumano”

“La traición española empezó con el monarca Juan Carlos I, pero siguió con Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez que representan a la izquierda progresista. Es un misterio que algún día se revelará.

Los saharauis estamos hartos de que se utilice nuestro conflicto en las agendas electorales y cuando un partido llega al poder, por protocolo, lo primero es visitar al vecino Marruecos para cuidar sus relaciones bilaterales a costa del pueblo saharaui.

Parece que aquí primen los intereses económicos de España sobre el daño a los derechos humanos causados a terceros.

Expolian nuestros recursos naturales y nos lo envían en forma de ayudas humanitarias. Los saharauis estamos dispuestos a sacrificar lo que haga falta para ser libres y renunciar a las ayudas si con eso nos sobornan para quedar callados en los Campamentos de refugiados”